Los inocentes es una novela escrita por Oswaldo Reynoso y adaptada el teatro por Sammy Zamalloa, quien a su vez también es el director de la obra que se está llevando a cabo actualmente en el teatro Roma de la ENSAD.

 

Príncipe (Diego Perez) , Cara da Ángel (Sergio Armasgo), Carambola (Miguel Dávalos), Colorete (Ronie Cusó) y Rosquita (Roni Ramírez) son unos amigos del mismo barrio, entrañables, pero que a la vez establecen relaciones tóxicas entre ellos mimsos y a través de las cuales nos cuentan sus propias historias de manera episódica.

 

Esta muy buena adaptación de Sammy Zamalloa nos permita entrar a un mundo que nos muestra la vida de los jóvenes adolescentes durante los años sesenta, pero al verla nos damos cuenta de que nuestra sociedad en realidad no ha cambiado demasiado desde entonces y que los adolescentes siguen teniendo las mismas dudas, las mismas pulsiones sexuales y la misma inocencia.

 

La obra busca mantener un mismo código durante toda la obra, lo cual consigue con éxito, haciendo que haya una armonía a lo largo de ella. Los actores logran hacerle justicia a los personajes, manteniendo al público atento en todo momento, incluso en sus monólogos, siendo estos ayudados por diferentes recursos artísticos coherentes para que el hilo de la obra se pueda entender fácilmente.

 

Esta es una obra que trata de hablarnos sobre la violencia que existe en nuestra ciudad y en sus ciudadanos, cómo ellos tienen que llenarse de capas para sobrevivir en un mundo que los trata con crudeza y crueldad, donde uno tiene que vivir con muchas capas para protegerse, para actuar antes de salir heridos y aprender a vivir en una Lima donde mucha gente debe construirse sus mejores máscaras y aprender a sonreír con ellas.